El modo de hacerlo es moliendo el azúcar (como si fuese café) hasta que veais que queda tan fino como la harina. De esta forma siempre podreis tener azúcar glass sin tener que ir al súper a comprarlo y, lógicamente, más barato.
Una vez hecho debeis guardarlo en un recipiente hermético para que no coja humedad.
Si mezclais el azúcar glass con un poco de agua, se obtiene una pasta con la que podeis cubrir o decorar los dulces o pasteles, ya que al secarse forma una fina capa de brillo blanquecino y crujiente que queda muy bonita.
3 comentarios:
Hola Fifi, felicidades por tu blog y gracias por compartir estas recetas y consejos tan estupendos. ¡qué rico todo!
Saludos
Hola Fifi ya veo que tienes arte en la cocina, la idea de este blog creo que es muy acertada, y ya esta quedando un buen trabajo que seguro que será muy agradecido por muchos y muchas :-)
Mucho animo y lúcete que tu lo vales y lo vas a demostrar.
Un abrazo.
Muchas gracias por esos ánimos Manuel. Un beso
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